Buceo en Galicia

submarinismo

Hicimos un curso de buceo en Galicia que, advertimos, puede crear adicción. Algas de varios metros de altura que parecen árboles y forman inmensos bosques submarinos, plantas y peces que cambian de color si se ven bajo la luz de una linterna, jardines de conchas, pecios hundidos y bichos que, en tierra, solo se ven en el plato, como bogavantes y pulpos, son la delicia de los ojos humanos que se atreven a sumergirse en este universo donde todo cambia. Porque si en el trópico la vida submarina es una explosión de color, en las aguas gallegas todo es misterio y emociones. Se dispara la adrenalina al tiempo que se ralentizan los latidos.

Uno de los atractivos de estar bajo el mar es que las sensaciones son distintas a las normales. Se disfruta de la ingravidez, como los astronautas en el espacio, y todo se ve más grande, más cercano. «Lo mejor es la relajación, la paz que se experimenta allí abajo». Cualquier época del año es buena, ya que la temperatura del agua (uno de los mayores temores de los primerizos) no tiene que ver con las estaciones, sino con los vientos, y el frío se soporta sin problemas gracias al traje de neopreno.

En todo caso, antes de empezar lo mejor es hacer una primera toma de contacto con un bautismo. Después de una instrucción teórica sobre seguridad y maniobras básicas, se realiza una inmersión a baja profundidad. Algunos salen del agua para no volver, pero son los menos. La mayoría no se resiste a la tentación de ir en pos de esos tesoros que solo pueden verse a través de las gafas y cuya banda sonora está compuesta por el sonido de las burbujas al salir del regulador. Al final, es inevitable pensar que tenía razón el cangrejo Sebastián al cantarle a la sienita que «bajo el mar vives contenta, siendo sirena, eres feliz».

Foto vía: blogvacaciones

Galicia despide el verano: Muxía, Pontedeume, Cangas, Cuntis, Melide

Al verano le quedan dos semanas en las que las fiestas cobran un vigor único, ya sea a cuenta de la Virgen, la vendimia o las piedras milagreiras. La inminencia del Otoño colma las fiestas del júbilo con que se celebran las vendimias, los primeros frutos o los viejos ritos paganos de protección para la temporada que viene. Esta semana Galicia echa los restos y despide el verano, encomendándose a piedras milagreiras, al patrón de los borrachos o al sabor de las peras urracas de Pontedeume. Van un puñado de recomendaciones para despedir el verano con vehemencia.

MUXÍA, «Romería de la Barca»

Romería de la Barca

Devoción y leyenda tomarán este fin de semana Muxía, en plena Costa da Morte, en la celebración de una de las romerías más tradicionales y multitudinarias de Galicia. Desde hace días son muchos los peregrinos que han completado ya el recorrido a pie desde otros municipios hasta el santuario de Nosa Señora de Barca. Pero será el domingo cuando miles de personas alcancen este impresionante enclave junto al mar para sumergirse en todo tipo de liturgias. Porque en esta romería, que ayer abrió al son de las gaitas, charangas y orquestas, los rituales de raíz pagana se entremezclan íntimamente con los cristianos, y son muchos los que además de asistir al culto religioso prueban suerte subiéndose a la Pedra de Abalar, pasando bajo la Pedra dos Cadrís o tumbándose sobre la de O Timón, supuestamente depositarias de virtudes milagreiras que igual aseguran la fertilidad que combaten la lumbalgia. Una marea de jóvenes (muchos, de acampada) pondrán el contrapunto desenfrenado a esta romería de interés turístico nacional.

PONTEDEUME, «La fiesta de las Peras»

Fiesta de las Peras

Con el desfile de Mómaros y Cabezudos, Pontedeume dió el viernes 7 de septiembre el pistoletazo de salida a las Peras, unas fiestas de exaltación de la cosecha muy populares que incluyen en su programa una espectacular cucaña marítima en la que los concursantes desafían la gravedad y el equilibrio para hacerse con la bandera que premia al ganador. Esta cita coincide con otra de mucho tirón, la cronoescalada ciclista a Bréamo, en vísperas del concurso frutícola en el que un jurado de la Cámara Agraria premia los mejores lotes. El lunes se celebrará el combate naval de fuegos artificiales y el martes llegará la esperada Xira, a bordo de botes y barcas, hasta llegar, Eume arriba, al lugar de A Xunqueira, donde se celebrará una comida popular.

DARBO (CANGAS), Danza y contradanza

Danza en Darbos

El origen de la danza de Darbo se remonta al siglo XVIII, aunque su génesis es anterior, y tiene que ver con un acto de agradecimiento a la Virgen, en el que 11 bailarines, cuatro bailarinas, un gaiteiro y un tamborilero representa, en el atrio de la iglesia, dan un curioso espectáculo del que no existe parangón en el folclore gallego. Lo más llamativo son los gorros de paja de las mujeres, adornados con flores naturales. La dama (la bailarina que lleva el mando) porta para diferenciarse plumas de ave que también aparecen en el sombrero, ya más sencillo, del guía (el bailarín principal). El espectáculo tiene dos actos: la danza, a ritmo lento, y la contradanza, más rápida, similar a la de una muñeira.

CUNTIS «Belle époque»

Siguiendo la estela de Ribadavia con su fiesta de la Istoria, pero en este caso dedicada a al belle époque, la villa pontevedresa de Cuntis retrocederá estos días a los años 20 del pasado siglo. Desde el vestuario hasta la gastronomía, la música (foxtrot, charlestón, jazz negro, cancán…) 0 el transporte público, todo en este viejo centro termal recreará los alocados años anteriores a la gran crisis de los 30.

MELIDE, San Caralampio

Festa dos borrachos (San Caralampio)

En plena temporada de vendimia, en el centro de Galicia, San Caralampio (o la Fiesta de los Borrachos) de Melide es uno de los acontecimientos más queridos por los vecinos y una auténtica exaltación de las mejores virtudes del vino. Durante todo el día, miles de personas recorren las tabernas y las calles de la zona vieja entre el sonido de las charangas. Por allí andarán los Festicutores Troupe.

Fotos vía: galiciahoxe; salirdefiestas; turgalicia; minube

Escalada en bloque en Galicia

Escalada en bloque

Imagínense una roca vertical, de paredes que pueden medir hasta más de ocho metros y un hombre escalándola sin ninguna protección ni anclaje. Las manos desnudas agarrándose a cualquier saliente, por escaso que sea, y las fibras del cuerpo tensadas como cuerdas. El Boulder o escalada en bloque, es una modalidad de escalada que consiste en trepar paredes lisas, llenas de complicaciones de subida y travesía horizontal, no muy altas, en entornos naturales y sin ayuda artificial. Tan solo una colchoneta (llamada crash pad) para proteger la posible caída, y la vigilancia de otros compañeros desde el suelo.

Los escaladores que practican esta modalidad son conocidos como bloqueros, ya que la pared es denominada bloque, y ahora están empezando a concentrarse en Galicia, en la Costa da Morte, aprovechando la presentación de la Primera guía de escalada en bloque del norte de Galicia, pionera en esta zona (considerada una de las más potentes de España para este deporte). Ha sido elaborada en conjunto por los escaladores gallegos más importantes, grandes conocedores de cada uno de los enclaves, y cuenta con información detallada de más de veinte zonas de A Coruña, Ferrol, Costa da Morte y Lugo.

Fotos vía: Panageos